Presentación en Barajas. Embarque con destino Río de Janeiro. Noche a bordo.

Llegada a Río de Janeiro. Traslado al hotel para dejar equipajes. (Salvo excepción, las habitaciones no estarán disponibles hasta mediodía). Resto de la jornada libre para el primer contacto con esta preciosa y animada ciudad, abierta a la espectacular bahía de Guanabara, repleta de excelentes playas, y salpicada por altos morros cubiertos de vegetación. Alojamiento en hotel.

Desayuno. Día libre para disfrutar de esta preciosa urbe bañada por multitud de playas como Copacabana, Ipanema, Botafogo, Leblón… Nos acercaremos a dos enclaves emblemáticos, ambos con maravillosas vistas. Uno, el Cristo Redentor, que corona el morro del Corcovado y al que se accede en un divertido funicular a través del exuberante bosque de Tijuca: El otro, el Pão de Açúcar, al que se llega en teleférico. También podremos conocer el cuidado Jardín Botánico, o para acercarnos al centro de la ciudad, con la cónica catedral, el Teatro Municipal, o el acueducto de Lapa, antes de tomar, si el tiempo lo permite, el tranvía al barrio de Santa Teresa.

Rio de Janeiro
Río, abierta a la espectacular bahía de forradas de vegetación, goza de uno de los emplazamientos más bellos del mundo. Parece que fue el portugués Gaspar de Lemos quien, al llegar a este rincón de Sudamérica, en enero de 1502, y creer que la bahía era la desembocadura de un río, llamó al lugar Rio de Janeiro (enero en portugués). Capital del país entre 1763 y 1960, vivió una época dorada entre los años 20 y 50 del siglo XX, cuando se convirtió en destino deseado por celebridades de Hollywood y miembros de la alta sociedad internacional.
Alojamiento en el hotel.

Desayuno. Habitaciones disponibles hasta las 11:00 hrs. Libre en Río para el resto de las visitas, o disfrutar de sus playas, etc. A la hora acordada, traslado a la estación de autobuses para tomar el autocar nocturno a Ouro Preto. Noche en ruta.

Llegada temprano a Ouro Preto y resto del día libre para visitar este encantador pueblo de cuestas empedradas, plagado de iglesias barrocas, y antaño célebre por sus minas de oro, algunas de las cuales –ya inactivas- se pueden visitar en el propio pueblo o en los alrededores. Alojamiento en hotel o pousada.

Desayuno. Salimos en autocar privado a Congonhas para ver los 12 Profetas de Alejandinho, uno de los artistas más célebres de Brasil, que completó buena parte de su obra tras quedar incapacitado de manos y piernas. Continuación a Tiradentes, pueblo llamado así en honor a un mártir de la Inconfidencia Mineira, una infructuosa revuelta contra el dominio portugués a mediados del siglo XVIII. Alojamiento en pousada

Desayuno. Tiempo libre hasta la hora del traslado en autocar privado a Belo Horizonte para tomar el vuelo, vía Sao Paulo, a Foz de Iguazú. Llegada a última hora del día, traslado y alojamiento en hotel.

Desayuno. Libre en Iguazú para conocer el lado brasileño de las cataratas, volar en helicóptero, etc. Alojamiento en el hotel.

Desayuno. Día libre para la visita a las cataratas del lado argentino. Hay multitud de senderos y actividades opcionales para realizar.
Alojamiento en el hotel.

Desayuno. Temprano, traslado al aeropuerto de Foz de Iguazú para vuelo a Sao Luis vía Sao Paulo. Llegada a Sao Luis y tiempo libre para recorrer esta agradable población.

Sao Luis
São Luís fue fundada por los franceses en 1612, pero fueron los portugueses los que dieron a la capital de Maranhão su marca - el hermoso estilo arquitectónico. Los lusitanos fueron los que dejaron un legado de más de tres mil casas y mansiones que se extienden por las calles y plazas del centro histórico, en el barrio Praia Grande. Reconocido por la UNESCO, gran parte de las casas coloniales que datan de los siglos XVIII y XIX evocan una prosperidad y una ostentación pasadas. En la actualidad, los antiguos edificios albergan centros
culturales, museos, tiendas y restaurantes que conservan en sus fachadas coloridas baldosas portuguesas. Los bares garantizan la animación los viernes y sábados por la noche.

Alojamiento en Pousada.

Desayuno. Tras haber descansado de los vuelos, traslado de Sao Luis a Barreirinhas. Son unas 6 horas de ruta, pero haremos diversas paradas para disfrutar del paisaje. Llegada y tiempo libre para pasear por este pequeño y agradable pueblo amenazado por una enorme duna o para gozar con un espectacular sobrevuelo en avioneta –opcional-.

Barreirinhas
A orillas del río Preguiças, esta agradable ciudad es la puerta a uno de los escenarios naturales más singulares de Brasil: el Parque Nacional dos Lençois Maranhenses, un llamativo paraje de dunas entre las cuales, entre mayo y septiembre, aparecen preciosas lagunas de aguas verdes, azules, ocres…, producto de la lluvia filtrada. Lagos, playas fluviales y marítimas permiten disfrutar del baño en este entorno que podremos disfrutar desde tierra y, quien quiera, sobrevolándolo en avioneta (opcional).

Desayuno. Tomaremos un barco por el río Preguiças. Serán unas tres horas de agradable navegación hasta llegar a las primeras dunas del Parque Nacional dos Lençois Maranhenses. Almuerzo libre en el pequeño puerto de Caburé. Tendremos oportunidad de comer un exquisito pescado y de darnos un chapuzón bien en el río, o en el Atlántico. Regreso a Barreirinhas. Alojamiento en Pousada.

Hoy nos acercaremos a las dunas de Lençois Maranhenses, hasta Buriti Amarelo y la Lagoa Azul.

Lençois Maranhenses
El Parque Nacional Lençois Maranhenses, un lugar con formación única de dunas y lagunas, se encuentra al sur de São Luís. Es posible nadar en las aguas claras y maravillarse con los variados tonos de verde y azul vivo.

Regreso a Barreirinhas. Alojamiento en Pousada.

Desayuno. Regreso a Sao Luis. Llegada y libre para seguir conociendo esta agradable ciudad adornada por fachadas de azulejos.

Alojamiento en hotel o pousada.

Desayuno. Traslado al aeropuerto para volar a Salvador. Si el día está claro, el paisaje desde el aire es espléndido Llegada, traslado y alojamiento en hotel.

Desayuno. Barco al Morro de Sao Paulo. Llegada y libre para disfrutar de sus playas, ver el atardecer desde su antiguo fuerte, contemplar a los delfines, probar los exquisitos pescados y zumos naturales en algún chiringuito frente al mar, o simplemente dar un paseo por este encantador enclave sin coches.
Alojamiento en pousada.

Día libre en Morro de Sao Paulo, para hacer alguna excursión a pie por el frondoso interior, en barco a otras zonas del morro u otras islas, o para, el que prefiera, quedarse tranquilo en la playa.
Alojamiento en Pousada.

Desayuno. Barco de regreso a Salvador. Llegada y tarde libre.
Por la noche es obligado darse un paseo por el restaurado barrio del Pelourinho para participar en la fiesta que todos los martes se celebra aquí, con conciertos de tambores, capoeira, etc. Alojamiento en Hotel.

Día libre en Salvador, para seguir conociendo esta encantadora ciudad, llena de colorido y herencias africanas. Si coincide con alguno de los días en la ciudad, podremos asistir a una sesión de candomblé, un ritual que siguen realizando los descendientes de los antiguos esclavos llegados del continente negro.

Salvador de Bahia
Ciudad cuna de la cultura afrobrasileña, resultado del mestizaje cultural de la colonización y evangelización europea, las tradiciones y creencias africanas que llevaron los esclavos y alguna tradición que quedó de los pocos indígenas que sobrevivieron. Una cultura única donde el viajero puede experimentar esta fusión en la gastronomía, los festivales, las religiones y el estilo de vida del pueblo de Salvador. Además, la historia dejó atrás un legado invaluable de edificios de los siglos XVII y XVIII en el Pelourinho, el centro histórico de la ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Esta zona animada permite que los viajeros se pierdan entre las calles empedradas y los edificios coloniales mientras disfrutan de la vibrante energía de la ciudad conocida como “Terra de todos os Santos”.

Alojamiento en Hotel.

Por la mañana autobús de línea a Lençois, puerta de entrada al Parque Nacional Chapada Diamantina. Serán unas seis horas de viaje, a través del célebre sertao nordestino. Llegada a esta relajante población y tarde libre. Si hay tiempo y ganas, podremos acercarnos caminando a alguna cascada o a disfrutar de las singulares formaciones rocosas de los alrededores.
Alojamiento en pousada.

Excursión a Lapa Doce (incluidos la enorme gruta conocida como Lapa Doce, las cuevas Pratinha y Azul, donde, además de las formaciones naturales de las grutas podremos disfrutar de un singular buceo con chaleco, tubo y gafas en el interior de una cavidad –es una gozada y no resulta nada agobiante porque es muy amplia-, ver peces de colores en una piscina natural en el exterior, o lanzarnos a ésta en tirolina. Por la tarde, ascenderemos al morro del Pai Inacio, para ver el paisaje característico de la Chapada Diamantina, y haremos un alto en el río Mucugezinho para refrescarnos en la cascada del Poço do Diablo. Regreso a Lençois y alojamiento en Pousada.

Excursión a Pozo Azul, una gruta que esconde una laguna intensamente azul, donde con unas gafas de bucear se puede ver un atractivo fondo de roca, y a Pozo Encantado, otra cueva con laguna, donde entre abril y septiembre penetra un rayo que hace brillar de forma espectacular sus cristalinas aguas. Regreso a Lençois, tiempo para cenar en su agradable plaza, y, por la noche, bus de línea a Salvador. Noche en ruta.

Llegada a primera hora de la mañana a Salvador de Bahía. Traslado a la preciosa playa de Itacimirim, donde dormiremos en la agradable pousada Jambo, al borde del mar. Alojamiento.

Desayuno. Día libre en Itacimirín para disfrutar de la playa o para hacer alguna excursión por la llamada costa verde.
Alojamiento en Pousada.

Desayuno. Libre hasta la hora del traslado al aeropuerto. Embarque en vuelo de regreso a España. Noche a bordo.

Llegada a España.
Fin de nuestros servicios.