Taberna en Vlore (Albania). Foto: Manuel Guinarte
Aún existen en Europa lugares esperando una oportunidad para ser descubiertos. Y así ocurre con Albania; con una superficie algo menor a la de Cataluña o Galicia, la Republica de Albania es aún uno de los países más desconocidos de Europa.
Después de que en 1991 terminara una larga dictadura, Albania poco a poco se ha ido abriendo, y nos empiezan a llegar imágenes de un país cercano pero exótico, con playas vírgenes, montañas impresionantes, ciudades históricas y pueblos tradicionales. Por ello, un viaje a Albania está más que justificado.
Al ser un país al que no mucha gente ha viajado, es normal que se nos planteen muchas dudas cuando pensamos en un viaje a Albania. Por suerte, nosotros llevamos más de 10 años organizando viajes al destino, y podemos contarte todo lo que necesitas saber.
La mejor época para viajar a Albania es entre los meses de mayo y octubre.
Durante estos meses, el clima es cálido y agradable, con temperaturas promedio de 25 grados. Aunque claro, todo dependerá de las actividades que quieras hacer en el país.
En enero y febrero, las temperaturas son bajas. A medida que pasan los días contaremos con más horas de luz, aunque aún son escasas (oscurece sobre las 16 – 17 h). Es posible viajar a Albania en estos meses, siempre teniendo en cuenta la meteorología y adaptando nuestro recorrido. Puede ser una buena época para visitar el país, especialmente para viajes de interés cultural, ya que el clima no nos impedirá realizar las visitas a museos y monumentos y pasear por sus calles. Además, la baja afluencia de turismo en estos meses nos permitirá encontrar precios económicos.
Durante los meses de marzo y abril las lluvias son frecuentes. Eso sí, la llegada de la primavera nos permite disfrutar en estos meses de unos paisajes bellísimos, y esto lo compensa con creces. Es una buena época para realizar viajes culturales y, aunque las montañas del norte del país siguen siendo de difícil acceso por la nieve, es posible realizar rutas de senderismo en el centro y sur del país.
Los meses de mayo y junio son meses perfectos para viajar a Albania. Las lluvias de la primavera empiezan a desaparecer, los paisajes siguen espectaculares, no son meses muy calurosos, y la presencia de turismo es aún escasa. El tiempo nos permitirá ya realizar cualquier tipo de actividad que nos planteemos, y aunque deberemos abrigarnos, ya es posible explorar la zona montañosa del norte del país.
En julio y agosto, el clima es bastante caluroso en todo el país, y es cuando hay más afluencia de turismo. No obstante, en esta época podremos disfrutar al máximo de un viaje a Albania, ya que podemos realizar cualquier tipo de actividad. Si buscamos refrescarnos, siempre podemos darnos un chapuzón cualquiera de las maravillosas playas de la Riviera Albanesa, o explorar los espectaculares paisajes de los Alpes Dináricos, dónde el clima es bastante más fresco.
Aunque el mes de septiembre es aún caluroso, en teoría las temperaturas deberían ser más suaves que en los meses anteriores, y hay menos turismo que en temporada punta, por lo que es una muy buena época para visitar el país. Si quieres explorar las playas de la Riviera Albanesa, septiembre es ideal, ya que compartirás playa con muchos menos turistas que en julio y agosto, y encontrarás mejores precios.
En octubre las temperaturas son muy razonables, hay poco turismo, los Alpes Dináricos aún suelen ser practicables y si tienes suerte, aún podrás darte algún chapuzón en las playas de la Riviera Albanesa. Además, empieza a llegar el otoño, y los colores de los árboles nos dejan paisajes maravillosos.
A pesar de que en los últimos años la temperatura ha sido agradable, en noviembre y diciembre, llega el frío y las horas de luz disminuyen considerablemente. No obstante, teniendo estos factores en cuenta y adaptando nuestras visitas, se pueden hacer buenos viajes al Albania en estos meses. Eso sí, debemos olvidarnos de las montañas del norte y de las playas de la Riviera Albanesa.
Albania tiene un bello litoral con el mar Jónico, conocido como la Riviera Albanesa. convirtiendola en uno de los destinos más atractivos del Mediterráneo. La Riviera Albanesa ofrece pueblos mediterráneos tradicionales, castillos antiguos, iglesias y monasterios, playas turquesas aisladas, bahías, puertos de montaña, cañones junto al mar, calas, ríos, fauna submarina, cuevas y campos con naranjos, mandarinas, limoneros y olivos.
La mejor época para viajar a la Riviera Albanesa es entre junio y octubre, cuando las temperaturas cálidas nos permiten disfrutar al máximo de sus playas. No obstante, nuestros meses favoritos son junio y septiembre (incluso octubre si el tiempo acompaña), ya que encontraremos todas estas playas mucho menos concurridas que en plena temporada de verano.
Si quieres moverte con libertad entre las playas de la Riviera Albanesa, la mejor opción es contar con un transporte privado, como un coche de alquiler o un conductor que pueda llevarnos. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber para viajar a Albania.
A pesar de lo que podamos imaginar, no encontraremos playas desiertas en Albania. Aunque las playas de la Riviera Albanesa son aún muy desconocidas para nosotros, muchos turistas del norte de Grecia, de la República de Macedonia del Norte, Serbia, y por supuesto, los propios albaneses, las conocen perfectamente y llenan la mayoría de estas playas en verano.
Es por ello que antes de plantearse viajar a las playas de Albania debemos tener en cuenta dos cosas; La primera es que no estaremos solos, y la segunda es que debemos esperar encontrarnos playas características del mediterráneo, similares a las que podemos encontrar en nuestro país.
Una de las playas más bellas es la playa de Palasë, una mezcla de arena blanca y grava, con agua cristalina y perfecta para nadar y bucear es la primera playa de la Riviera Albanesa, si se empieza desde el norte hacia el sur. Es una playa concurrida, con todo tipo de servicios alrededor.
Otra a destacar es la playa de Drimadhes, famosa por sus aguas cristalinas. Esta playa se encuentra cerca del pueblo pintoresco de Dhermi, y es sin duda ninguna una de las playas más bonitas del país. De arena blanca y con agua turquesa tiene una curiosa formación rocosa que la divide por la mitad; A un lado es arenosa, el otro lado está lleno de guijarros.
Es una playa grande, por ello será fácil encontrar un hueco en la arena, aunque esté concurrida. Hay muchos bares y restaurantes cerca de la playa.
Escondida entre los acantilados del cañón de Gjipe, la playa de Gjipe es una de las más pintorescas de la Riviera Albanesa. Sus aguas profundas y azules hacen que parezca una piscina natural. Su acceso se realiza mediante una caminata de media hora que termina con un descenso por la montaña, aunque también se puede acceder a ella en barco o en kayak. Es una de nuestras favoritas, por ello la visitamos en nuestra ruta de verano a Albania.
Siguiendo hacia el sur encontramos la playa de Livadh. Una playa de arena gruesa, ideal para toda la familia y especialmente para los amantes del buceo.
Para los que quieran combinar un día de playa con una visita cultural, no pueden perderse la playa de Porto Palermo. Una pequeña playa con solo 95 metros de longitud, es la más romántica de la Riviera Albanesa, un sitio perfecto para bucear y acampar. En medio de la bahía hay una pequeña península, donde veremos un castillo con mucha historia y con unas vistas espectaculares. Es también, una parada en nuestra ruta de verano a Albania.
Llegamos ahora a la playa más larga de la Riviera Albanesa; La playa de Borsh. con unas vistas infinitas del Jónico, se encuentra protegida por las montañas y rodeada de campos de olivos.
Otra playa de la Riviera Albanesa que merece una visita, es la playa de Lukovë, una playa larga, de pequeños guijarros y con una vista muy bonita.
Algunas de las playas más buscadas de toda la Riviera son las playas de Ksamil, situadas en el extremo sur del país. Estas playas destacan por su arena blanca y sus aguas cristalinas y tranquilas. En esta zona hay una serie de pequeñas playas, todas frente a las islas. En todas de ellas, ofrece barcos a pedales o kayaks, con los que se pueden realizar un paseo alrededor de ellos. Estas playas son:
La pequeña playa Pulëbardhat. Rodeada por la costa escarpada, es uno de los secretos mejor guardados de la Riviera Albanesa, con pequeños guijarros, y varias calas la convierten en una de las más bonitas.
Muy cercana a esta última encontramos la playa Gjiri i Hartes, ya en la localidad de Ksamil, que es considera también como una de las más atractivas de la Riviera Albanesa.
Por último, la playa Pema e Thatë es una playa muy bonita y muy frecuentada que mira hacia Corfú y está a sólo media milla de distancia. Aunque es difícil encontrar playas poco profundas en Ksamil, esta es una de las playas con la menor profundidad de la costa, lo que la convierte en una opción popular para familias con niños pequeños.
En general, podemos afirmar que viajar a Albania es seguro, pero debemos puntualizar algunas cosas.
Los delitos menores no son frecuentes en el país, por lo que el viajero se siente totalmente seguro en las calles de cualquier población de Albania. A lo largo del país veremos muchas casas con sus puertas abiertas, o gente despreocupada por sus pertenencias; los robos y asaltos no son para nada habituales. La población local es extremadamente amable con el visitante, y aún no existe esa “picaresca” para engañar al turista, así que se puede pasear por cualquier calle de Albania con total seguridad. En este sentido, podemos afirmar que es seguro viajar a Albania.
No obstante, si nos fijamos en sus carreteras, ya es otra cosa. Los albaneses no se caracterizan precisamente por cumplir las normas de tráfico, y las conductas temerarias al volante son frecuentes. Es por ello que recomendamos viajar siempre con un conductor experimentado y que conozca las carreteras, y, sobre todo, ser muy prudentes al volante.
Otra cosa que debemos tener en cuenta, es el tema sanitario. No debemos dejarnos engañar por estar en Europa, la sanidad pública en Albania es nefasta. En la capital, Tirana, existen buenos hospitales privados. Pero en otras zonas del país hay pocas clínicas privadas, y no podemos contar con los servicios públicos. Es por ello que es imprescindible contar con un seguro de viaje que incluya asistencia médica suficiente para cualquier contratiempo que podamos tener en el país.
La mejor manera para viajar a Albania desde España, es en avión. Actualmente hay algunas compañías ofreciendo vuelos directos a Tirana desde Barcelona y Madrid. También tenemos opciones desde otras ciudades, haciendo escala en Alemania o en Italia.
Aunque nosotros siempre recomendamos viajar fuera de la UE provistos del pasaporte, para viajar a Albania no es necesario el pasaporte. Si eres ciudadano de la UE, puedes viajar a Albania con tu DNI o pasaporte. Este documento debe tener una vigencia mínima de 3 meses.
Albania es un país con una rica historia y cultura, y con una naturaleza fantástica. Es por ello que este pequeño país en el sureste de Europa tiene mucho que ofrecer a los viajeros dispuestos a explorarlo. Desde sus las impresionantes montañas del norte, pasando por sus ciudades históricas y pueblos tradicionales, hasta las playas de la Riviera Albanesa, este destino diverso permite realizar viajes para todos los gustos.
Su capital, Tirana, es hoy en día una ciudad llena de vida y color. Con sus edificios de colores, plazas animadas y una gran variedad de bares y restaurantes, Tirana es un lugar ideal para sumergirse en la cultura albanesa. Además, la ciudad cuenta con varios museos y sitios históricos, como el Museo Nacional de Historia y el Palacio del Rey, o los museos Bunk Art, que ofrecen una visión interesante de la historia del país.
Si estás pensando en un viaje de tipo cultural, no puedes perderte poblaciones como Kruja, cercana a la capital, con un interesante bazar histórico y el museo del héroe nacional, Skanderbeg. Otros de los pueblos imprescindibles son Berat, conocida como «la ciudad de las mil ventanas», y Gjirokastra, por la que puedes perderte por su ciudadela empedrada, declarada Patrimonio de la Humanidad. Si también quieres explorar la naturaleza del país, no puedes dejar de visitar las montañas del norte (Theth y Valvona). También nos encanta el P.N. de Karavasta, con una de las mayores lagunas del mediterráneo. Y no puedes perderte alguna de las playas que encuentras en los más de 450 km de costa que posee el país. En este artículo te contamos cuales son las mejores playas de la Riviera Albanesa, y qué puedes esperar de ellas.
Sin duda, el transporte privado es la mejor opción para moverse por Albania. Dado que el país cuenta con una escasa infraestructura de transporte público, será complicado realizar todos nuestros desplazamientos con este tipo de transporte.
Alquilar un coche puede ser una opción. En caso de optar por alquilar un vehículo, debemos tener dos cosas en cuenta: En primer lugar, recomendamos encarecidamente reservar el vehículo en una agencia de viajes o en una compañía de alquiler de vehículos oficial, pues se ofrecen muchos alquileres “pirata” que no ofrecen ningún tipo de garantía para el conductor. La segunda cosa a tener en cuenta, es que la conducción en Albania es bastante agresiva, y las imprudencias al volante son frecuentes. Es por ello que recomendamos viajar con un conductor experimentado. Si quieres viajar en coche de alquiler, puedes consultarnos sobre viajes en esta modalidad, en los que tendrás todas las garantías y apoyo en destino en español para asegurarte que todo sale a la perfección.
Otra alternativa es viajar en un grupo reducido, o en privado con conductor, o guía-conductor. Estas son nuestras opciones favoritas, ya que te permitirán despreocuparte del transporte, y es bastante asequible.
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