China ya está en nuestra lista de destinos con el Transmongoliano, el Transiberiano, Yunnan o el Easy China y ahora después de un breve pero intenso viaje a la China Oriental volvemos con un nuevo viaje estrella para este septiembre: Caminatas por la naturaleza de China Oriental. Junto con las cosmopolitas ciudades del este, esta ruta tiene como objetivo los parajes más espectaculares de la China central: Los pináculos de Yangshuo y el río Li; el bosque de piedra de Zhangjiajie y la Gran Muralla en el área de Jinshanling. Obras maestras de la naturaleza que descubriremos en variadas y accesibles caminatas que nos permitirán desmarcarnos de los visitantes locales. Para poder entender la compleja sociedad de este país, el viaje estará guiado por un español que ha vivido muchos años en China.
Dos fascinantes mega-urbes donde tomar el pulso a la modernidad del país. Más allá de los Palacios y Templos, la arquitectura, obras de ingeniería, espectáculos y los museos de arte moderno son visitas imprescindibles.
El sector de Jinshanling, a unos 100 km de Pekin es especialmente escénico y no demasiado visitado. Aquí los tramos originales alternan con otros restaurados y las 31 torres de vigilancia de diferentes estilos son unos de sus atractivos principales. La caminata entre Jinshaling y la vecina Simatai (4 hras) es uno de los trayectos de senderismo más populares, que nosotros seguiremos parcialmente (unas 2 horas).
Descubiertos al gran turismo por la película Avatar, está región natural está catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por sus magníficos paisajes de piedra arenisca en forma de columnas que se levantan hacia el cielo.
Dentro del área de Zhangjiajie encontramos tres áreas de visita principales
Situado a unos 30 km del pueblo este puente es una obra maestra de la ingeniería, y une los 430 m que separan los dos extremos de un acantilado que cae en vertical casi 300 m. El suelo es de vidrio transparente y permite disfrutar del vértigo sin sufrirlo. Pero aunque el puente es la atracción principal y el lugar donde se concentran la mayoría de las visitas, el descenso hacia el arroyo que discurre por el fondo del cañón es incluso más emocionante. Se trata de una caminata que se inicia al final del puente, por un sendero que discurre pegado a la misma pared del acantilado (con barandillas de seguridad y escaleras) que va descendiendo y ofreciendo vistas impresionantes. . La última parte de la excursión discurre por el fondo del cañón (saltos de agua, cuevas…), del que se sale en barca. El total de la excursión lleva entre 3 y 4 horas y se necesita una cierta forma física para disfrutarla, el descenso de las (interminables) escaleras puede hacerse fatigoso.
La joya de la corona. Y el paisaje en el que James Cameron se inspiró para crear las Montañas flotantes de Pandora, de la película Avatar. Las columnas de piedra arenisca cubiertas de vegetación se levantan verticalmente, creando un paisaje mágico. El área del Parque es extensa, y se divide en diferentes zonas:
Muchos consideran que Yangjiajie es el área más impresionante, aunque el acceso a los lugares destacados sea más complicado, mientras que otros piensan que, tomados como lugares escénicos individuales, Yuanjiajie tiene más que ofrecer al visitante (aquí se encuentran los célebres First bridge y la Hallelujah Mt.). Las dos zonas son magníficas !!!.
Sin duda, uno de los lugares más bonitos del país; aquí el visitante encuentra muchos de los tópicos que occidente imagina cuando piensa en China. El crucero por el río hasta Yangshuo entra en la categoría de las visitas imprescindibles, al igual que las vistas sobre las montañas calizas, los pescadores, búfalos, campos de arroz… La quintaesencia del paisaje de China.
A unos 80 km de Guilin se encuentra Longsheng, la principal población de la región. Esta es un área protegida que se caracteriza por las minorías étnicas que allí habitan –especialmente la etnia Yao- y por las terrazas de arroz, una maravillosa obra de ingeniería artesanal que fue construida 700 años atrás (y que dan nombre a la región “el espinazo del dragón”). Aunque los pueblos se pueden visitar en vehículo, quizás la mejor manera de conocer la zona es caminar por los senderos que van de aldea en aldea. Además de que el paisaje es espectacular, de esta manera se tiene la oportunidad de encontrar a la gente en su día a día cotidiano, trabajando en el campo o desplazándose de un lugar a otro.
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