¿Cuál es el mejor viaje a Senegal?

A pocos kilómetros del litoral Atlántico nos encontramos con un lugar sorprendente: Lompoul. Un desierto de dunas de arena salpicadas por bosques de eucaliptos. Aquí nos instalamos en un campamento de haimas (lujo mauritano) y disponemos de tiempo para disfrutar de las dunas y pasear en camello para ver una magnifica puesta de sol.

Quizás Senegal no tiene un Taj Mahal ni un Machu Picchu, pero la variedad de paisajes y las sorpresas que cada día encontramos hacen que sea uno de los viajes mejor valorados en nuestras encuestas post-viaje.

Si buscamos descubrir la esencia del carácter africano, la antigua África francesa es imbatible. En Senegal vemos el contraste entre las diferentes culturas: costumbres, tradiciones, creencias y arquitectura de los diversos pueblos, arraigados a la tierra y de origen anterior a la llegada del cristianismo y del islam.

En el pais de la «Teranga» (hospitalidad senegalesa), conviven diferentes etnias y cada una de ellas mantiene sus tradiciones y costumbres ancestrales.

Senegal en barco o en vehículo con navegación

Recorrer el río Senegal a bordo del mítico Bou el Mogdad es toda una experiencia. Disfrutar de las navegaciones a bordo del emblemático buque y las visitas a lugares alejados del turismo es una posibilidad. Otra posibilidad, para acceder a los lugares menos frecuentados, es combinar trayectos en vehículo con la navegación en piragua y caminatas.

El objetivo de todo viaje a Senegal es conocer los lugares de mayor interés, desde las zonas áridas del Norte y menos frecuentadas hasta la vida en la costa y sus islas, disfrutando de la »teranga” (hospitalidad senegalesa).

Algunas familias nos abrirán sus casas y degustaremos con ellos sus platos tradicionales.

Los viajes a Senegal

Chez l’habitant

En Senegal conviven diferentes etnias y cada una de ellas mantiene sus tradiciones y costumbres ancestrales.
El objetivo de esta ruta es conocer los lugares de mayor interés, desde las zonas áridas del Norte y menos frecuentadas hasta la vida en la costa y sus islas, disfrutando de la »teranga” (hospitalidad senegalesa), algunas familias nos abrirán sus casas y degustaremos con ellos sus platos tradicionales.

Para acceder a los lugares menos frecuentados, combinamos los trayectos en vehículo con la navegación en piragua y caminatas.

Riqueza étnica. Contraste entre las diferentes culturas: costumbres, tradiciones, creencias y arquitectura de los diversos pueblos que veremos, arraigadas a la tierra y de origen anterior a la llegada del cristianismo y del islam.

La Casamance, el otro Senegal Situada entre Gambia y Guinea Bissau. Húmeda y selvática…Playas con pescadores y poblados del interior animistas. ¡Perfecto para terminar el viaje!

Isla de Gorée. Desde el ferry se avistan los colores teja y miel de sus calles peatonales, que bajo su belleza esconde las antiguas casas de esclavos. Pintoresca y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, nos transporta en la época colonial francesa. Durante el día muy transitada por locales, visitantes …y por la noche recupera la paz.

Costa Norte, Isla de Gorée, Delta del Saloum, País Bassari y Casamance

En este viaje a Senegal, visitamos las dos ciudades más importantes, Dakar y Saint Louis. En el norte, el lago Rosa, donde se extrae la sal con los métodos tradicionales, la isla de Gorée -patrimonio de la humanidad-, las dunas de Lompoul y las reservas naturales de Djoudj o Langue de Barbarie. En el sur, el laberinto de canales que forman el Delta del río Saloum, y los poblados de pescadores serers.
Para quienes dispongan de más días recomendamos una extensión a la zona montañosa del País Bassari y la costera de Casamance.

Delta del río Saloum. Tierra de pescadores; con piragua a motor visitaremos la zona lacustre y los poblados de sus pescadores, los serers.

Lompoul. Pasaremos una noche en el desierto: bajo las estrellas, acomodados en una haima, disfrutando de la calma, despertaremos para ver el amanecer entre sus dunas rojizas. Una noche diferente.

El río Senegal a bordo del Bou el Mogdad

Recorrer el río Senegal a bordo del mítico Bou el Mogdad es toda una experiencia. Disfrutar de la navegación a bordo del emblemático buque y las visitas a lugares alejados del turismo son dos de los alicientes de esta ruta.
En la época colonial, esta vía fluvial fue importante en el comercio entre el interior del continente y el Atlántico, hasta que el acceso al mar quedó bloqueado a las grandes embarcaciones, quedando el Bou el Mogdad como único barco.

Durante la navegación encontraremos pequeños poblados ribereños y las antiguas construcciones coloniales.

El río Senega.l Al norte del país, marcando la frontera con Mauritania, el río Senegal es la vía por la que fluye la vida de la región. En sus orillas descubriremos poblados tradicionales y edificios vestigio de la época colonial.

Bou el Mogdad. Construido a principios de los años 50 del siglo pasado, el Bou el Mogdad aseguraba las comunicaciones entre las poblaciones fronterizas del norte de Senegal. Después de diversas etapas fuera del río regreso a St. Louis en el 2005 para reiniciar sus viajes a lo largo de tan emblemático río.

St. Louis. Antigua capital colonial del Senegal francés aún mantiene magníficos edificios administrativos de la época. El barrio de los pescadores a la hora del regreso de las barcas es todo un espectáculo.