Etiopía fotográfico, la depresión del Danakil. El regreso.

Se acabó el viaje, ahora toca procesar la experiencia en casa.

El grupo llegó a Addis Abeba el pasado día 17. Después de un día para descansar de la última etapa en Tigray y conocer las peculiares iglesias de la capital de Etiopía, partieron en vuelo de regreso. Muchas sensaciones, entre ellas subir al Erta Ale, se tienen que digerir del todo.

Aquí os dejamos una selección de fotos y comentarios de Juancho Pozuelo amigo y colaborador de Mirada Viajera, nuestro fotógrafo acompañante en este viaje a Etiopía.

«Estamos en Kombolcha, digamos que el último vestigio de ciudad antes de adentrarnos en el Danakil. El mercado de Sembete es muy colorido y ruidoso.»
«En el mercado de Bati, donde ya vemos algunos puestos de sal, aquí hay que ser muy respetuosos con las fotos, esta gente tiene carácter. Todavía no hay gente Afar.»

«Los botes por una pista de piedras y polvo, a más de 40º y rozándose en un todoterreno sólo compensa si como esta noche toca subida de tres horas bajo la luna para dormir casi dentro del volcán del Erta Ale.»

«¡No sé que poner!, ver, oler, oír rugir un volcán. Dormir en tensión, grabar, hacer fotos. La adrenalina se sale del cuerpo. Acabo de echar la crisis al volcán. Aaaaaaaaaaaaaaah. ES EL ERTA ALE, ¡ME FASCINA!»

«Es increíble como cambia el volcán de la noche al día, ¿Joder que calor hace!, pero esta noche toca otra vez disfrutar el Erta Ale, para después descender por la mañana.»

«Un trayecto duro. Hemos llegado a Ahmed Ela, donde viven los talladores y extractores de la sal, es un espectáculo verlos, las caravanas de camellos cargados de sal son como de otra época. Mañana toca ¡El Dallol!»

«¿Es marte? ¿Será Photoshop?. Pues no, es el Dallol, una formación de sal, agua, minerales y sobre todo un calor que te penetra la cabeza. Huele a sulfuro, pero es como estar hipnotizado por la belleza de lo que te rodea. Miro las caras de mis colegas y me imagino la mía el primer día que yo también lo vi. …»

«El Erta Ale es el Erta Ale, el Dallol es la belleza hecha realidad, el poblado de Ahmed Ela y los extractores de sal es un espectáculo visual, pero remontar el río Saba y las caravanas de sal en acción es una experiencia que por sí sola justifica un viaje. Sencillamente un broche de oro.»

«Bueno, ya en Addis Abeba después de ver en el Tigray dos de sus famosas iglesias y de reponer fuerzas en el precioso lodge de un italiano con gusto exquisito, situado en una colina con buenas vistas. Ahora juerga y fiesta de despedida esta noche y a procesar lo vivido.»

¿Quieres saber más de nuestro próximo viaje fotográfico Rajastán e India clásica ?

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