Viajar a Egipto en navidad | Safari 4×4 en el desierto egipcio

Un magnífico viaje de desierto en el que descubriremos algunos de los lugares más hermosos del Sahara sin necesidad de embarcarnos en complejas expediciones y con un (relativo) confort. Además del desierto, en esta ruta dispondremos de tiempo para visitar las Pirámides y el Museo Egipcio en El Cairo y los restos faraónicos de Luxor.

Viajar a Egipto en navidad

Safari-travesía en 4×4 por el desierto egipcio con salida el 27 de diciembre, coincidiendo con las fechas de navidad, y que nos lleva desde El Cairo a Luxor a través de los Oasis del Desierto occidental.  En esta área, remota y poco visitada, encontraremos dunas gigantes de arena, extrañas formaciones geológicas y restos arqueológicos abiertos en exclusiva para nosotros.

Una ruta que nos lleva a algunos de los lugares más hermosos del Sahara sin necesidad de embarcarse en complejas expediciones.

Destacados del viaje

El Desierto blanco
Fantasmagóricas rocas calcáreas que surgen entre la arena. Un clásico sahariano.

Gran Mar de arena
Uno de los espacios vacíos del planeta: Circularemos por las estribaciones de las grandes dunas del Erg.

Castillos romanos del desierto
En la frontera sur del imperio, Roma construyó imponentes castillos y acequias. No muchas personas han llegado aquí.

Viajar al desierto egipcio

El desierto egipcio occidental cuenta con lugares singulares, como las formaciones de cal y piedra caliza del Desierto Blanco, las dunas que llevan al gran Mar de Arena y las fortalezas romanas en las estribaciones del oasis de Kharga. La accesibilidad a estos lugares se destaca como un punto fuerte de la ruta, ya que se puede llegar en pocas horas desde El Cairo, lo que facilita la experiencia sin largos trayectos de enlace.

A pesar de que Egipto ha centrado el turismo en el Valle del Nilo, el desierto egipcio es una opción atractiva por sus espectaculares paisajes saharianos.

Oasis del desierto occidental

Oasis de Bahariya
Es conocido por sus palmerales, manantiales y escarpadas formaciones rocosas. En los alrededores de Bahariya, se pueden encontrar sitios arqueológicos, incluidas tumbas y vestigios de antiguas civilizaciones.

Oasis de Dakhla
Habitado desde la prehistoria, el oasis de Dakla cuenta con varios asentamientos antiguos y sitios arqueológicos, incluidos templos y tumbas. La ciudad de Al-Qasr en Dakhla es famosa por sus calles estrechas y sus casas de adobe bien conservadas.

Oasis de Kharga
Kharga es el oasis más grande del desierto occidental y es conocido por sus vastas extensiones de palmerales. La ciudad de Kharga es el principal asentamiento en la región y tiene su propia historia y sitios de interés.

Oasis de Abu Minqar
Está habitada principalmente por beduinos y se encuentra a lo largo de una ruta histórica de caravanas hacia Kufra en Libia. La combinación de arena y la piedra de las montañas crean unos paisajes magníficos en esta área tan remota, sin apenas otros visitantes.

¿Por qué viajar al desierto egipcio?

Quizás porque Egipto ha concentrado el 100% del turismo en el Valle del Nilo, el desierto egipcio ha quedado siempre en un segundo plano en el atlas del viajero. Una circunstancia extraña, ya que alberga algunos de los espacios más espectaculares de la geografía sahariana. Esta ruta se dirige al desierto occidental egipcio, la inmensa área que se extiende al oeste del Valle del Nilo hasta la frontera con Libia.

En medio del desierto aparecen las manchas verdes de los Oasis, ya conocidos en la antigüedad, lugares donde la presencia de agua ha permitido asentamientos humanos que poco a poco han ido ganando espacio al desierto. La nueva carretera que une los oasis de Bahariya, Farafra y Kharga permite el acceso y un rápido desplazamiento entre estos lugares y, a nivel práctico, facilita el descubrimiento del desierto sin necesidad de embarcarse en expediciones complejas.

Un desierto accesible

Por definición el desierto es un lugar tan hermoso como de acceso complicado. Habitualmente se requieren vuelos domésticos, días de viaje a través de lugares sin demasiado interés y un esfuerzo considerable para llegar a esos espacios tan espectaculares como remotos. En Egipto esto es diferente: El Oasis de Bahariya se encuentra a poco más de cinco horas por carretera de El Cairo y, dejando el asfalto, en poco más de una hora nos encontramos en pleno desierto. Esto facilita el viaje a aquellas personas qué, buscando una verdadera experiencia de desierto, no quieren dedicar parte de su tiempo a largos trayectos de enlace, o prefieren no pasar demasiados días sin facilidades básicas.

Viaje a Egipto en navidad