Puesto que muchos estamos acostumbrados a conocer mundo siempre en compañía, lanzarse a viajar solo es una aventura que a menudo supone un reto. Pero, ¿sabías que 4 de cada 10 personas que viajan en nuestros grupos lo hacen en solitario? Y es que hacer un viaje por tu cuenta tiene muchas ventajas. Nosotros lo sabemos por eso ofrecemos la posibilidad de viajar solo pero formando parte de un reducido grupo de personas, que muchas veces también viajan a su aire, sin pareja, amigos o ataduras de cualquier tipo.
Empiezas el viaje solo y acabas muy bien acompañado. En todos nuestros años de experiencia hemos sido testigos de historias realmente bonitas. Amistades forjadas en viajes que duran para siempre, grupos que se tornan inseparables e incluso alguna historia de amor.
«El grupo muy bueno en general. Viajar solo es una formalidad ya que enseguida el ambiente te empuja a sentirte miembro de un grupo». – Alicia, Viaje a Cuba 2013.
Se acabaron las negociaciones, por fin vas a poder organizar el viaje exactamente cómo quieres. Al viajar solo, evitarás todas aquellas partes del viaje que sueles hacer para complacer a tus acompañantes. Esta vez lo has planeado tú, sólo para ti.
Digno de mención es el buen ambiente que hemos tenido entre los miembros del grupo (mayoritariamente de Barcelona y Madrid). Las largas horas de autobús han propiciado profundas conversaciones sobre religión, política, viajes… En general muy buen entendimiento mutuo y mucho respeto. – Txema, Viaje a Irán.
¿Cuánto hace que no tienes unos días para ti? En nuestro día a día le dedicamos mucho tiempo a la gente de nuestro entorno, y por ello, en ocasiones sentimos la necesidad de tener un rato para estar a solas con nuestro Yo. Viajar en solitario es una forma de conseguir este break.
«Con el resto del grupo la relación ha sido genial. Mucha cohesión y unidad. Se ha generado muy buen ambiente. Valoro especialmente la implicación del guía en todo el viaje, súper atento con todo el mundo.» – J.B, Viaje a Australia 2015.
Sabemos que cuando viajamos con alguien, nuestro acompañante nos aporta seguridad y confianza. Por este motivo, viajar solo supone un reto, un desafío personal que uno quiere superar solo. Es algo tuyo, así que no sirve compartirlo. Y como no se comparte, la satisfacción es el doble.
«Lo mejor del viaje fueron las distintas etnias, un paisaje maravilloso, un guía fantástico, unos conductores expertos y un grupo de compañeros de viaje muy agradables con los que sin duda seguiré manteniendo contacto.» – Catalina, Viaje a Etiopía 2015.
Cuando te enfrentas solo a la aventura lo más auténtico de ti sale a la luz, cambiando la manera en que te relacionas y en la que actúas. Los viajeros en solitario se apoyan entre ellos para suplir el soporte que encontramos en el día a día de nuestras vidas, tanto en temas prácticos como emocionales. Esto convierte cualquier experiencia en algo novedoso, haciendo que todo lo vivas con el doble de intensidad.
«Lo mejor del viaje ha sido la gran complicidad que hemos conseguido un grupo de gente que no nos conocíamos, que ha resultado francamente gratificante. Nuestro guía era un encanto de persona, con una paciencia admirable.» – Montserrat, viaje a Eslovaquia 2015.
Cuadrar las fechas con nuestros acompañantes supone ya de por sí una aventura, que suele acabar en dolor de cabeza. Cuando planeas un viaje en solitario, tu calendario es el único que cuenta.
«Yo particularmente he disfrutado mucho y en el grupo había gente muy maja y en general la convivencia ha sido muy agradable.» -Manel, Viaje a Finlandia 2016.
Nadie sabrá nunca lo que verdaderamente ocurrió. Podrás contar que llegaste el primero a la cima cuando en realidad fuiste rezagado durante todo el ascenso, o podrás ocultar ese resbalón que te hizo caer al río delante de todo el mundo. Tu versión será la única que tu entorno conocerá, así que aprovecha para convertirte en un héroe.
«Lo mejor del viaje ha sido el grupo de gente con el que he ido, y como actividades, el trekking es quizás lo que más me ha gustado.» – CPL, Viaje a Tanzania 2015.
Con todas estas razones y opiniones, ya deberías haberte decidido a viajar solo. Y si no es así, fíjate en los grandes viajeros de la historia; ¿Crees que Cristóbal Colón se fue a descubrir América con sus amigos? Tampoco Charles Darwin trató de cuadrar las fechas con su pareja antes de empezar su expedición en el bergantín Beagel. De la misma forma, Marco Polo no habría podido estar 24 años de viaje si hubiera incluido a alguien más en sus planes. Todos ellos emprendieron su camino solos, y colaborando con un grupo, descubrieron algo que cambió la manera en que hoy vemos el mundo.
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