Es hora de descubrir más sobre Tailandia
Conociendo el territorio del antiguo reino de Siam.
Probablemente muchos de vosotros conocéis Tailandia. Años atrás se constituyó como un destino turístico importante a nivel mundial por la calidad de sus servicios y la belleza de sus paisajes. A día de hoy, continúa siéndolo y es que sus ciudades dinámicas, sus rincones repletos de historia, sus fantásticas playas, y sus frondosas selvas son capaces de cautivarnos y enamorarnos. El país se encuentra en un cambio constante, donde nuevas oportunidades emergen y cambian nuestras preferencias de viaje. Mucho hay por decir de este destino, pero vale la pena parar un momento para hacer un poco de retrospectiva y conocer de donde viene y cómo está conformado.
El antiguo reino de Siam. Una perspectiva histórica.
El antiguo reino de Siam es el antecedente directo de lo que hoy conocemos como Tailandia, una de las civilizaciones más influyentes dentro del sudeste asiático. Su historia está marcada por la expansión del budismo y su política hábil de diplomacia y resistencia ante las colonias europeas.
Si pasamos unas páginas hacia atrás en los libros de historia, nos remontamos hasta el siglo XIII cuando el Reino de Sukhotai se estableció como la principal entidad política tailandesa. Muchos fueros los que le sucedieron como el de Ayutthaya que dominó durante 400 años y fue destruido por el Imperio Birmano (siglo XVIII) o la dinastía Chakri que supo acabar con la invasión birmana y que estableció Bangkok como capital del país bajo el reinado del rey Rama I.
"El Reino de Siam nunca fue colonizado por potencias europeas, manteniendo su independencia mediante diplomacia y reformas internas"
Muchos lucharon contra las monarquías autoritarias que se habían ido sucediendo año tras años, pero no fues hasta 1932 cuando un golpe de estado estableció una monarquía constitucional que transformó completamente la estructura política del país. Así fue como en 1939 se bautizó bajo el nombre de Siam “tierra de los libre”, a este territorio del sureste asiático. Pese a los cambios, y tras números golpes de estado y gobiernos militares y civiles que marcaron la política del país durante el siglo XX, reinó la paz.
Hoy en día Tailandia está constituida de un sistema político hibrido con una alta influencia militar. El rey Rama X, sigue siendo la institución central de la identidad nacional pero su política constitucional, está marcada por las tensiones entre los movimientos prodemocráticos y la élite conservadora.
El territorio Tailandés
Más de 500.000 m2 convierten a Tailandia en uno de los países más grandes del mundo. Su vasta extensión incluye montañas, llanuras fértiles, selvas tropicales y una extensa costa. Tailandia se organiza en 77 provincias (changwat) agrupadas en cinco grandes regiones administrativas que cuentan con su propio gobernador.
- Norte: Un lugar para descubrir sus montañas y valle. Hogar de la antigua capital de Sukhotai y una región clave para la cultura tailandesa y el turismo de naturaleza. Puedes encontrar algunos de los templos más majestuosos del país.
- Nordeste: Esta región conocida como “I-San”, es una región mayormente agrícola con un fuerte legado cultural influenciado por sus vecinos (Laod y Camboya). Aunque está menos desarrollada económicamente que otras regiones, esta región puede sorprender por sus ruinas de templos antiguos y su gastronomía.
- Central: Formada por 26 provincias y situando Bangkok como centro, esta región fértil debido a su intrincada red de ríos y canales, es el motor económico del país y principal centro financiero.
- Sur: Un pequeño paraíso de playas de ensueño rodeado por islas dispersas frente a la costa que decoran su paisaje tropical. Un buen lugar para la calma y evadirse de las preocupaciones.
- Este: Un lugar de contrastes entre sus provincias, donde puedes encontrar ciudades llenas de acción como Pattaya o costas relajantes como Rayong.
Explorando rincones únicos
El territorio tailandés está repleto de contrastes, te puedes perder en el bullicio de ciudades como Bangkok, disfrutar de las privilegiadas vistas en sus montañas, adentrarte en la selva tropical o relajarte en sus paradisiacas playas. Tailandia es para todos los gustos, y es que, si ya la has visitado, lo sabrás. Seguro acabarás diciendo eso de “Tengo que volver”.
Pero... ¿Por qué nos gusta tanto Tailandia?
– Su clima variado ofrece opciones para cada estación del año, y es que a pesar de tener una temporada de lluvias que coincide con nuestro verano, cada región preserva su encanto en cualquier momento del año.
– Puedes aburrirte de sus kilómetros y kilómetros de playas… El mar de Andamán y el golfo de Tailandia te permite olvidarte de las cadenas de emails, los atascos de las carreteras y las preocupaciones del día a día.
– Festivales y una cultura muy especial, ofrecen una alternativa para aquellos que necesitan estímulos. Eventos culturales y religiosos que contrastan con la vida occidental y permiten expandir nuestra concepción del mundo asiático.
– Los paladares más curiosos tienen un fiel aliado y es que la gastronomía tailandesa es de las más variadas y sabrosas del mundo. Con sus mercados nocturnos abiertos todo el año, no puedes dejar escapar la oportunidad de degustar platos como el Pad Thai, Som Tam o Tom Yum.
– Y si lo que buscas son experiencias, permíteme recordarte que es la tierra de las opciones… Desde visitar templos con siglos de historia hasta hacer un retiro espiritual con yoga y meditación, pasando por miles de actividades en la naturaleza para los más aventureros.
