Ignasi Rovira
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¿PORQUÉ VIAJES FOTOGRÁFICOS? Cada vez somos más los viajeros amantes de la fotografía. Y para conseguir buenos resultados fotográficos tienen que darse unas condiciones especiales que no siempre son posibles: adaptar los horarios, buscar las mejores horas de luz, disponer de tiempo suficiente, compartir el viaje con gente con los mismos intereses....
Para cubrir esta demanda, organizamos una serie de rutas por diferentes destinos.
Creemos en este tipo de viaje y hemos puesto todo nuestro interés para ofrecer un producto que cumpla las expectativas del viajero amante de la fotografía.
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¿A QUIEN VAN DIRIGIDOS ESTOS VIAJES? Cualquier persona amante de los viajes e interesada en la fotografía puede inscribirse en un viaje fotográfico. No se necesita experiencia previa ni conocimientos sobre la materia. Puede participar tanto el que lleva años viajando con la cámara, como el que se la acaba de comprar. Solo hace falta tener ganas de aprender y practicar.
Evidentemente cuanto más se sepa, más fácil será obtener buenos resultados, pero para los no iniciados será una gran oportunidad de adquirir conocimientos. Una de las cosas más apasionantes de la fotografía, es que siempre se aprende algo nuevo.
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EL EQUIPO Y LOS COMPLEMENTOS
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Años atrás, las buenas fotos se obtenían con cámaras réflex. Actualmente hay compactas con una calidad asombrosa que pueden utilizarse tanto como cámara única o como complemento.
La cámara debe ser de uso y disparo rápido. Las ópticas deberían ir desde un gran angular, hasta un teleobjetivo corto
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Tan importante como la marca y modelo es conocer el equipo que vayamos a utilizar, para sacarle el máximo rendimiento.
Habrá que llevar una cámara con la que nos sintamos cómodos. En el momento en que la cámara “se nos queda pequeña” por el tipo de fotos que hacemos, será el momento de cambiar; no antes.
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Bolsas estancas que protejan el equipo de la lluvia y del polvo. Básicamente tenemos dos opciones: bandolera o mochila.
La mochila es más cómoda pero dificulta el acceso al material de forma rápida; se recomienda para equipos de peso. La bandolera es más práctica para acceder al material, y se recomienda para equipos ligeros
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Ignasi Rovira
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Las cremalleras son una tentación para el carterista. Si llevamos el equipo en una mochila, podemos cubrirla con una funda de plástico que a la vez que esconde los bolsillos, la protege del polvo y la humedad. En caso de aglomeración es prudente colgarla delante, donde se controla mejor. Si llevamos el equipo en una bolsa de costado, es más cómodo llevarla en bandolera que colgada al hombro y se evita así un posible “tirón”.
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Foto: Eduardo Blanco
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Foto: Ignasi Rovira
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Hay que llevar como equipaje de mano solo lo que por tamaño y peso autorice la compañía aérea, evitando facturar material delicado o de valor. En caso de tener que facturarlo, aconsejamos hacerlo con un maletín con cerradura y contratar un seguro.
En algunos lugares se cobra una tasa a los fotógrafos profesionales, entendiendo como tales grandes teleobjetivos o equipos vistosos. ¡¡¡Atención a esto!!!
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