Pocos sitios en
Costa Rica inspiran más respeto y admiración que el volcán Arenal. Caminaremos por un sendero serpenteante que atraviesa un bosque primario y donde tendremos la oportunidad de observar la vida silvestre. Uno de los aspectos más destacados del sendero es un árbol de Ceibo de 200 años que nos encontraremos a mitad de camino