Una ruta muy bonita, con paradas en ciudades que permiten combinar el deporte y la visita cultural. Hoteles bien elegidos y buena organización. El nivel de exigencia de los tramos en bici (entre 30 y ...
Una ruta muy bonita, con paradas en ciudades que permiten combinar el deporte y la visita cultural. Hoteles bien elegidos y buena organización. El nivel de exigencia de los tramos en bici (entre 30 y 75km) es medio, se hace duro algunos días pero lo justo para que te sientas satisfecho del logro.
Lo mejor del viaje:
Una ruta muy bonita, con paradas en ciudades que permiten combinar el deporte y la visita cultural. Hoteles bien elegidos y buena organización. El nivel de exigencia de los tramos en bici (entre 30 y 75km) es medio, se hace duro algunos días pero lo justo para que te sientas satisfecho del logro.Descubrir Eslovaquia y Hungría pedaleando por el Danubio, con etapas de esfuerzo moderado, pasear por pequeñas ciudades con la arquitectura típica de la época imperial, relajarte en un jacuzzi y disfrutar de la cocina centroeuropea, todo en el mismo día.Nos dieron dos tipos de sillines distintos, el que sufrieron mi marido y mi hija era más rígido y terminaron con las posaderas en estado lamentable.Cuando el trayecto tiene tramos que no están señalizados, se hace difícil de seguir (teníamos que ir parando cada poco y nos confundimos un par de veces), recomendaría descargarse alguna app para marcar la ruta en el móvil y un soporte para llevarlo en el manillar.Para la vuelta en tren desde Budapest, teníamos abiertos y nadie nos supo decir si teníamos que reservar asiento o no, a pesar de llamar tanto a Tuareg como al corresponsal. Finalmente, en la estación de Budapest, la señora de la taquilla internacional, tampoco quiso aclarármelo, solo que tenía que pagar 2.900ft. Sin ser una gran cantidad, resultó confuso y totalmente innecesaria (a las 6:40 el tren estaba bastante vacío). En resumen, yo advertiría de que uno se puede montar en el tren sin más y si quiere asegurarse asiento puede pagar en la estación u online, dependiendo de la fecha y hora es recomendable o no.Respecto a los hoteles, he visto algunas críticas en TripAdvisor y tengo que decir que los había mejores y peores pero que en todos ellos el trato era muy amable (aunque quizá les falte todavía mejorar en el grado de sofisticación), estaban limpios, el desayuno más que aceptable, en dos de ellos había zona wellness gratuita (no esperéis un lujo excesivo) y los masajes a muy buen precio. Alguno de ellos estaba menos céntrico (p,e. en Štúvorno en lugar de Ezegrom), pero si querías dejar ya la bici un taxi te costaba entre 2 y 5€ (excepto en Budapest). Hay gran variedad de restaurantes en todas las ciudades y, en función del presupuesto, se come realmente bien (y no solo goulash).Ah, y hemos descubierto que en Hungría hay excelentes heladerías!