El lago Issyk-Köl (Ysyk-Köl, Issyk-Kul) es el segundo lago alpino más grande del mundo después del lago Titicaca en Sudamérica. El nombre, que significa «lago caliente», es algo exagerado. Una combinación de extrema profundidad, actividad térmica y salinidad suave aseguran que el lago nunca se congele, incluso en los feroces inviernos de Asia Central, a pesar de estar a una altitud de más de 1600m.
Se desconoce el origen del lago pero si se ha podido demostrar que existe una ciudad medieval construida en el S. V a.c. y que quedó sumergida por una inundación debido a un temblor de tierra en el XVI. Un hecho que se ha ido demostrando a lo largo de los años con las expediciones submarinas que se han realizado y donde se han encontrado monedas de aquella época.