Desde los primeros pasos de la civilización y la edad de oro de las ciudades fenicias de Sidón, Tiro, Beirut y Byblos, hasta los restos de las Cruzadas medievales de Trípoli, pasando por el glorioso pasado romano de Baalbeck y la floreciente época islámica, Líbano fue siempre la puerta de Asia y de Oriente o el último puerto asiático para otros.
Por ello os damos 5 razones para que os animéis a elegirlo como destino