Cuando uno se adentra en el Parque Nacional de Anavilhanas, se van pasando un sinfín de mini islitas y manglares que en la época seca dejan al descubierto playas de arena blanca. En este punto el Río Negro alcanza los 27 km de anchura y parece prácticamente un mar abierto. Casi 400 islas se distribuyen durante 90 km de largo formando el archipiélago de agua dulce más grande del mundo. Aquí el caudal es enorme y ojo porque la profundidad del río es de unos 300 metros!
En cambio, cuando es temporada de aguas altas, la gran mayoría de islas se sumerge, lo que da lugar a un enorme bosque flotante, con canales que son totalmente navegables. Aquí se pueden observar una multitud de aves como los tucanes y los ararás. Y ver monos, tanto pequeños y graciosos como los impresionantes aulladores con su potente grito.
Aquí se pueden ver muchas especies en peligro de extinción, como el águila arpía, el jaguar, el pirarucu, las nutrias de río, los armadillos gigantes, el pez arapaima, el manatí, el caimán negro, dos tipos de delfines y el mono araña. Es el hogar de una amplia variedad de especies endémicas, incluyendo la mayor variedad de peces eléctricos en todo el mundo pero no te preocupes, ¡es seguro nadar! así que no te olvides el bañador.
Autor: A. Cánovas
Los “botos” o delfines rosados, son los más grandes de agua dulce. Su característica principal es su enorme hocico delgado y que puede mover el cuello ya que no tiene vértebras. Esto le permite adentrarse en los bosques inundados para ir de caza entre las raíces pudiendo también dar marcha atrás.
También tiene su población nativa, los indios viven de la caza, la pesca y la recolección. De este lugar salen algunos ingredientes esenciales de la cocina brasileña, como son la palma o la nuez; plantas como la súcuba con propiedades antibióticas; el cumaro que es la base de los perfumes o el incienso; la laca una resina producida por cientos de árboles y que se usan para la fabricación de muebles y la naja una planta que ayuda a detener las hemorragias
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