Es posible viajar a las islas Azores durante todas las épocas del año. En invierno, al igual que en el continente, es posible encontrarnos con días fríos y tormentosos, mientras que en verano es más fácil disponer de días soleados para conocer los senderos de la isla.
Las Azores son templadas e impredecibles. Nunca hace mucho frío y el clima cambia constantemente.