La lava del volcán Erta Ale es un espectáculo que hipnotiza con su fuerza viva y fascinante. El magma que fluye del corazón de la tierra hecha llamas, explota y engulle las rocas, es un mar agitado de piedra líquida y negra.
Para disfrutar de este volcan etíope se deberá tener un espíritu aventurero ya que cualquier recorrido por zonas remotas lleva implícito »per se» un cierto grado de dureza. En el caso de esta ruta al Danakil, se añade el hecho de que el terreno y la climatología son poco amigables. Altas temperaturas, escasez de agua y terreno difícil se conjugan para exigir al visitante un cierto espíritu de sacrificio y de adaptación a las circunstancias. El esfuerzo tiene en este caso su recompensa.