Nuestro objetivo en este viaje es ver y fotografiar las auroras boreales y lo haremos de la mano de Ignasi Rovira que será el responsable de acompañarnos durante este viaje. Él será quien, por la tarde, nos hablará de este fenómeno y nos dará consejos prácticos de cómo fotografiarlas.
Como las auroras boreales se ven de noche, si el tiempo acompaña, aprovecharemos las horas de luz para disfrutar de un programa de excursiones y actividades propias del invierno de la Laponia. Y no temáis por el frío que antes de iniciar las actividades, la organización proporciona a todos los participantes equipo térmico. Consta de un mono térmico, manoplas gruesas y botas con botines interiores.
Guías locales especializados nos acompañan en las excursiones. Nos enseñan a pescar en hielo o a conducir una moto de nieve. Pero quizás lo más enriquecedor son las lecciones de supervivencia que recibimos. Por ejemplo buscar un abrigo donde hacer un fuego y asar salchichas en medio de la nieve
Vapor ancestral
En Finlandia, la sauna ha dejado de ser una tradición es algo casi religioso y el que no posee una está totalmente perdido. Y como marcan las tradiciones, hay que revolcarse desnudo por la nieve o sumergirse en un lago helado después de un intenso baño de vapor.
Expedición en raquetas
Hay caminos muy fáciles que no exigen ningún esfuerzo. Pero si nos gusta la aventura, también hay senderos más exigentes que nos permiten adentrarnos en el bosque con nuestras raquetas y disfrutar de unos paisajes verdaderamente increíbles
Excursión en trineo de perros
Una vez armados los arneses y tras una breve introducción tomamos las riendas y nos adentramos en el bosque. Solo se oyen los ladridos y el ruido de las patas de los perros sobre la nieve; conducir un trineo tirado por perros es integrarse totalmente en la naturaleza (y recordar los relatos de Jack London)
Granja de renos
Antiguamente, la única forma de transporte en invierno para las personas de Laponia era el trineo tirado por renos, incluso algunas veces se formaba una caravana de 25 – 30 renos. Una tradicional y tranquila forma de viajar a través de paisajes nevados donde el único sonido son los cascabeles de los renos
A todo gas por la nieve
Tras unas sencillas lecciones sobre su manejo, conducimos las motos en dirección norte hacia un remoto lago helado. Allí probaremos suerte con la pesca en el hielo. El resultado no importa, el objetivo es rodearnos del exotismo de la naturaleza ártica. Al terminar realizaremos una fogata y tendremos la oportunidad de cocinar el pescado conseguido.
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