Antes de comenzar a escribir como un poseso, veo conveniente enmarcar qué es lo que se espera de un viaje y qué es lo que esperamos del acto de tomar fotos.
Presumo que concebimos un viaje como algo más que un desplazamiento entre un lugar y otro. Espero que lo entendáis como una experiencia, como una oportunidad de disfrutar, de sentirnos vivos y de aprender. Nos desplazamos para ver “como ven” en otros lugares e intentar sentir aquello que sienten en otros lugares. Desde este punto de vista, un viaje es una excelente opción para aprender de una forma totalmente distinta: en primera persona.




