En diciembre y enero, el Kaamos, también conocido como la noche polar, sumerge en la oscuridad a las regiones al norte del círculo polar ártico.
Imagínate, casi dos meses de penumbra continua en el polo norte. Pero cuando llega febrero, los días comienzan a alargarse, brindándonos mejores condiciones para disfrutar de las actividades invernales. Aún así, la noche sigue siendo lo suficientemente larga como para maravillar nuestros ojos con las espectaculares auroras boreales. Leer más
















