Por fin estamos de vuelta en casa.
Ayer fue un día de regreso, despedidas y reencuentros. Abrazos con todo el mundo, intercambio de correos electrónicos, teléfonos y promesas de futuras citas para rememorar estos días pasados. Llegada al aeropuerto y pancartas de bienvenida con los tuyos. Más abrazos y lágrimas de realidad.